Quisiera realmente amar...
Para que desaparezca
la bruma que se pone
ante los ojos del espíritu.
mirarse al ombligo
de uno mismo,
y no es mirar el ombligo del otro
dentro de su alma.
No es amar...
Ya que amar no es
querer para ser querido.
Si no que es querer para querer.
Amar para amar.
Sólo amor por amor...